* de la propuesta pedagógica_

LA DISCIPLINA 
El panorama actual de la arquitectura es complejo y problemático, atravesado por una fuerte impronta de la herramienta (medios informáticos) por sobre la reflexión y la crítica. Históricamente la disciplina ha abrevado en diversas ciencias como la filosofía, sociología y antropología entre otras, para tratar de explicar una verdad difícil de asir, como es definir qué es arquitectura. No obstante ello, existe un campo disciplinar que se construye con herramientas propias como diagramas, mapas conceptuales, analogías, tipos y modelos que sedimentan un conocimiento a lo largo de la historia que debe ser tenido en cuenta para definir la disciplina.

Lo primero sería diferenciar a la arquitectura de la obra de arquitectura, considero esta primer lectura necesaria para los alumnos de primer año, mientras que lo primero es una abstracción lo otro es un objeto, mientras lo primero es una compleja superposición de capas de diversas dimensiones (históricas, sociales, económicas, políticas, técnicas, etc.) la segunda es un constructo material, técnico, funcional y habitable. Ambos se construyen a si mismos, ambos se complementan y retroalimentan. No habitamos, cocinas, baños, plazas, restaurantes, bibliotecas, habitamos lugares que tienen por igual, materia e inmaterialidad.

Defino la arquitectura y por lo tanto la disciplina, como una manera de humanizar la naturaleza, una forma de demostrar la imperfección del hombre y con ello aún más el carácter de humano, pero también la conciencia de esa imperfección y la búsqueda constante de un mundo mejor.

El hombre contemporáneo (atemporal, como nunca antes en la historia) ha logrado dominar diversas cualidades de los materiales, incluso superada esa instancia ha llegado a la creación de materiales inteligentes, paradójicamente ha adquirido también conciencia de la finitud de esos materiales, y este es un nudo gordiano de la arquitectura hoy, la complicada convivencia con el ilimitado poder de construcción y dominación de la naturaleza, pero a la vez la conciencia de entender que el indiscriminado uso de ese poder llevaría a la devastación. 

La arquitectura en definitiva no será jamás un concepto acabado, será cabaña para Vitrubio, será la tumba para Loos, será todo lo construido para Morris, será para quien la habite, cobijo y protección, pero por sobre todas las cosas será una forma de humanizar el mundo, para bien o para mal.