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ARQUITECTURA I , Cátedra C 
La asignatura Arquitectura I pertenece al área de diseño dentro de las taxonomías del conocimiento en que se dividen los saberes curriculares. Forma parte del nivel I de la carrera de arquitectura y del ciclo básico del plan de estudios vigente. Se trata de una asignatura que opera con el proyecto como elemento de construcción del conocimiento, es de carácter introductorio complementando lo aprendido por el alumno en el curso de nivelación de cuatro semanas de duración.
        Se trata de una materia síntesis como todas las de proyecto, pero que trata con la complejidad propia del alumno que carece de herramientas adecuadas para expresar sus ideas, el desconocimiento de técnicas y tecnologías adecuadas para la solución de problemas. 
       Considero que la asignatura Arquitectura I debe actuar como la base fundacional para la construcción de los saberes medulares de la disciplina, en este sentido, esencialmente se trata de incorporar conocimientos entorno a que es diseñar y que es proyectar, considerando la ciudad como una plataforma técnica, donde tendrán lugar las practicas proyectuales propias del nivel. 
       La asignatura debe contribuir a la formación de un profesional idóneo en cuestiones del habitar, cuyas incumbencias profesionales al finalizar la carrera lo habilitará, como dice la resolución a: 
“Proyectar, dirigir y ejecutar la construcción de edificios, conjuntos de edificios y los espacios que ellos conforman, con su equipamiento e infraestructura y de otras obras destinadas al hábitat humano” 
        Como parte del proceso de aprendizaje, la carrera se estructura a partir de diferentes complejidades que debe resolver al alumno, contemporáneamente con la incorporación de conocimientos y herramientas que le permitan dar una mejor y mayor complejidad de respuesta a los problemas propuestos. Siguiendo este razonamiento, Arquitectura I debe operar con temas de baja complejidad y la exigencia debe ser de poca profundidad en su desarrollo. Así, tipologías como espacios públicos, pequeños ámbitos culturales, educacionales o de recreación, son aptos para trabajar en este nivel. Considero fundamental atravesar estas temáticas por el contexto cultural y social propio del recorte de ciudad tomado como sitio para el ejercicio, en este sentido la localización y validación del “encargo” deben ser cuidadosamente estudiados, como así también los enunciados y las consignas. 
FUNDAMENTOS CONCEPTUALES DE LA PROPUESTA . 
La propuesta esta fuertemente centrada en dos conceptos: diseñar y proyectar. Centro el desarrollo de la misma en el objetivo de contribuir a la formación de un perfil profesionalista del alumno. En este sentido considero importante la reflexión crítica permanente y la validación de los conocimientos técnicos. 

DISEÑAR 
Los arquitectos, fundamentalmente hacemos una cosa: diseñar. 
Ninguna de las definiciones que aparecen en el diccionario de la RAE nos resultan útiles para entender el verdadero alcance del término. El origen del vocablo podemos encontrarlo en el latín “designare”: de la preposición “de” y de “signum” que significa marca o signo. Dessein que significa proyecto o diseño y dessin que significa dibujo. Para algunos autores (Littré, Diderot) las dos palabras son idénticas. La lengua inglesa con su design ha conservado en la palabra los dos sentidos, el propio y el figurado. En italiano la palabra disegno es literalmente dibujo[1] . 
En castellano la definición que más se aproxima a lo que entendemos por diseño son estas que pertenecen al diccionario Larousse[2]
Hacer un dibujo o dibujos de una cosa para que sirva de modelo en su realización. 
Hacer un plan detallado para la ejecución de una acción o una idea. 
Estas definiciones se aproximan bastante desde el punto de vista etimológico del término, pero el verbo diseñar excede largamente las posibilidades de ser abarcado o contenido en una definición, podríamos decir que cada diseñador tiene su propia definición, ya que se trata de un acto técnico, pero también reflexivo y artístico, y como tal es absolutamente subjetivo. 
¿Qué es diseño? 
Un plan por colocar elementos de la mejor manera para logra un propósito en particular. / Charles Eames 
Diseño no es lo que ves, sino lo que debes hacer que otras personas vean. / Edgar Degas 
El diseño es donde las ciencias y el arte, empatan. / Robin Mathew 
Un presupuesto necesario e imprescindible para diseñar es la imaginación, se trata de una cualidad que debe estar implícita en todo estudiante y profesional del diseño, la imaginación es la herramienta que transforma la realidad haciendo posible mundos nuevos, generando puentes donde solo existían abismos, estableciendo conexiones entre realidades que no sospechaban, podían relacionarse. La imaginación es la nave que nos lleva a aventurarnos por caminos nuevos, no tradicionales para la solución de problemas, que nos permite preguntarnos: ¿por qué no?. 
No obstante la imaginación necesita de varios factores que la alimenten, la memoria, el conocimiento, la técnica, la ciencia. “La imaginación es un jugador que siempre juega con el rebote, a la contra” (Fernando Porras 2002) 
Ider: “Serpiente: -Cuando Adán y tu habláis, os oigo decir: “-¿Por qué?” siempre “-¿Por qué?”. Veis las cosas y decís: “-¿Por qué?”. Pero yo sueño cosas que nunca existieron y digo: ¿Por qué no? “[3] 

PROYECTAR 
Se podría decir que proyectar y diseñar en algún punto son sinónimos, quizás el término diseñar es un tanto más amplio e involucra menos rigidez en su representación. Podemos diseñar con un diagrama o un boceto, sin entrar en muchos detalles. 
El proyecto es más complejo, proyectar etimológicamente proviene de: pro (hacia adelante) e iactum (lanzar) por lo tanto proyectar es lanzar hacia adelante, hacia el futuro. 
El proyecto necesita de la representación, una representación sistematizada y convencional, para ser leído por todos los actores que intervendrán en su materialización, que lo harán posible. 
El proyecto es la expresión total de una idea y su factibilidad productiva o constructiva. 
El proyecto anticipa de manera abstracta los problemas que sucederán en la práctica real, y fundamentalmente aporta soluciones. 
Todo está expresado en el proyecto, medidas, materiales, fuerzas, resistencias, sombras, color, luz, movimientos, sentidos, conexiones, etc. 
El proyecto se construye con conocimiento, conocimiento que se va sedimentando en el estudiante primero y en el profesional después, conocimiento que en el inicio es direccionado por los profesores pero luego debe ser auto-gestionado. Nunca se termina de aprender para poder proyectar con precisión. 
En la Facultad de Arquitectura y Diseño, enseñamos básicamente a hacer proyectos, la materialización del objeto arquitectónico, es una instancia posterior, es su plasmación, real, social, y de intercambio con el medio. Por lo tanto podemos decir que la instancia de instrucción en nuestra facultad es formativa, para la tarea real de hacer arquitectura, instancia de aprendizaje que se verá completada recién con la práctica profesional y el hacer real. 
El proyecto supera la intuición, todo en él es preciso y cauteloso. En el proyecto se conjugan las ciencias y el arte. Las matemáticas y la plástica, las estructuras y los colores, lo que no está en el proyecto nunca será. 
El hecho anticipatorio del proyecto imagina movimientos y trayectorias que aún no existen pero fueron medidas con precisión, una mesa, un pasillo, una ventana y el preciso volumen de luz que por ella ha de ingresar. 
El proyecto predispone acciones. Alguien dijo (varios autores se atribuyen la frase como propia) “si no entra un lápiz, no entrará un destornillador”, es que el proyecto supone no solo el resultado, sino las tareas y operaciones previas necesarias para que la “cosa” ocurra. 

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